Para el FMI, la deuda necesita un alivio de hasta USD 85.000 millones en los próximos 10 años

21.03.2020

En el análisis de sostenibilidad de la deuda, el Fondo consideró que el país no puede soportar más que el 3% del PBI en servicio de deuda en dólares por año.

El Fondo Monetario envió el viernes un comentario con su opinión sobre la sostenibilidad de la deuda en el que evaluó que el servicio de la deuda argentina en moneda extranjera no debería superar el 3% del PBI por año. Esto implica que, en el corde acá a diez años, la deuda argentina debería reducirse entre 55.000 millones de dólares y 85.000 millones de dólares dependiendo de las condiciones financieras.

En un comunicado que el Fondo difundió 45 minutos antes de la teleconferencia de Martín Guzmán, el organismo aclaró que esta opinión fue medida por el Ministerio de Economía y que, en total, con la deuda pública en el orden del 90% del PBI, esta "es insostenible" en la medida que requiere un superávit fiscal que actualmente "no es económica, ni políticamente factible".

Para que sea sostenible, el peso de sus servicio no debería ubicarse en promedio en el 5% del PBI y no superar el 6% del PBI ningún año, pero solo la mitad de este margen puede estar en moneda extranjera debido a los problemas que enfrenta el país para reforzar sus reservas internacionales.

"Restablecer la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda pública requerirá de una decisiva operación de deuda, con una contribución apreciable por parte de los acreedores privados, que reduzca el nivel de deuda y las necesidades de financiamiento bruto hacia niveles consistentes con la capacidad de sostener la deuda de Argentina", reiteró el organismo que ya había pedido una "contribución apreciable" a los acreedores en el pasado.

"El alivio en el servicio de la deuda en moneda extranjera que como mínimo se requiere depende del marco macroeconómico asumido, así como de las condiciones financieras en las que Argentina puede cumplir con sus obligaciones con los acreedores oficiales para el periodo 2021-24. Para reflejar la incertidumbre en torno a estas condiciones de financiamiento, la nota técnica consideró tres escenarios. Como principio general, cuanto más onerosos sean los términos del este financiamiento (a mayor tasa de interés y a menor plazo los vencimiento), mayor será el alivio de la deuda necesario para cumplir los objetivos de deuda y necesidades de financiamiento bruto a mediano y largo plazo discutidos anteriormente. Dependiendo del escenario supuesto, el alivio en el servicio de la deuda en moneda extranjera necesario oscila entre U$S 55 y U$S 85 mil millones durante la próxima década. El extremo inferior este alivio está asociado con el escenario que supone condiciones de financiamiento más favorables para cumplir con los pagos adeudados al Fondo Monetario Internacional y a otros acreedores oficiales", detalló el reporte.

"El análisis del equipo técnico muestra que hay muchas combinaciones de parámetros de reestructuración de la deuda, entre ellas reducciones del valor nominal, extensiones de vencimiento, períodos de gracia y recortes de las tasas de interés, que podrían proporcionar el alivio mínimo requerido en el servicio de la deuda en moneda extranjera que aseguran que relación deuda/PIB caiga con alta probabilidad. La elección de estos parámetros de reestructuración de la deuda es una cuestión a considerar por autoridades y sus acreedores privados. Dicho esto, cualquier reestructuración deberá reconocer que prácticamente no hay margen el servicio de la deuda en moneda extranjera en el corto y mediano plazo. Además, es evidente que la calibración final de estos parámetros de reestructuración de la deuda también deben garantizar que las necesidades de financiamiento bruto permanezcan en niveles manejables y que el cociente de deuda / PIB se mantenga estable más allá de 2030".

'Cualquier reestructuración deberá reconocer que prácticamente no hay margen el servicio de la deuda en moneda extranjera en el corto y mediano plazo', dijo el FMI en respaldo de la estrategia de Martín Guzmán.

La crisis del coronavirus impactó en las previsiones del FMI sobre las posibilidades de la Argentina de pagar su deuda y, si se extiende después de fin de año, puede que incluso sean peores. Por el momento, para el organismo que dirige Kristalina Georgieva: "El marco de referencia factible, que se basa en datos y anuncios de políticas al 15 de marzo de 2020, prevé una recuperación económica moderada, condicionada a que los efectos adversos de la pandemia del coronavirus se disipen hacia fines de este año, junto con un proceso gradual de desinflación y consolidación fiscal a mediano plazo. Específicamente, después de una moderada expansión fiscal para hacer frente a los efectos de la pandemia, el marco macroeconómico prevé alcanzar un superávit fiscal primario del 0,8 por ciento del PIB para 2023, aumentando a aproximadamente 1,3 por ciento en el largo plazo, consistente con el mantenimiento de superávits comerciales y una mejora de la cobertura de reservas internacionales. El equipo técnico cree que se puede desarrollar e implementar un conjunto de políticas para lograr este escenario".