Por irregularidades, retienen 2.200 toneladas de granos en Córdoba y Entre Ríos
La Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario hizo una inspección en un acopio de cereales en Los Quirquinchos (Córdoba) y en tres arroceras en San Salvador (Entre Ríos), localidades en las cuales se detectaron diversas irregularidades y fueron retenidas más de 2.200 toneladas de granos.

Tres de las cuatro plantas requisadas presentaban problemas matriculares o carencias del Registro Único de operadores de la Cadena Agroindustria (RUCA). En tiempos de campaña, la Dirección Nacional desbarató el transporte y la comercialización de productos agropecuarios que presentaban anomalías legales.
En primer lugar, la cerealera cordobesa ya había sido hallada usurpando la matrícula de un tercero en octubre del año pasado. Al no haber cumplido con la intimidación realizada en ese momento, la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario visitó nuevamente las instalaciones y se encontró con que la empresa estaba acopiando cereales sin matrícula RUCA y sin documentación que acredite origen, procedencia y trazabilidad del grano.
Ante este panorama, el ente regulador le pidió a los dueños de la empresa que descarguen un camión que partía de la planta sin papeles y clausuró el establecimiento. Además, la minuciosa investigación trajo consigo la retención de más de 1.200 toneladas de cereal en los depósitos.
Por otra parte, en la localidad de Entre Ríos, San Salvador, hubo una inspección de tres plantas procesadoras de arroz. La primera presentaba anomalías en la renovación de la matricular RUCA y no contaba con ninguna clase de documentación que respalde el arroz acopiado y procesado. La segunda también tenía problemas matriculares, de trazabilidad y de aval de las operaciones de producción y comercialización. Mientras que la tercera planta tenía anomalías en sus libros oficiales.
La Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario requisó las tres empresas y confiscó más de mil toneladas de arroz. Además, las plantas fueron intimidadas a regularizar sus situaciones, bajo el apercibimiento de que sean suspendidas sus matrículas. En total, entre todas las empresas investigadas se confiscaron alrededor de 2.200 toneladas de cereales y arroz.
Según los datos oficiales, la investigación de las cuatro industrias y cerealeras del sector granario arrojaron como resultado que más del 80 por ciento de la operatoria analizada no poseía registro de trazabilidad porque no hay documentación que avale debidamente el grano transportado.