Qué es el extraño y gigante ser hallado flotando en el Océano Índico
Los biólogos han explicado que se trata de un sifonóforo de 47 metros de largo, el más grande visto hasta la fecha

La extraña criatura del fondo del Océano Índico
La expedición Ningaloo Canyon, un equipo formado por investigadores internacionales de institutos como el Museo de Australia Occidental, el Instituto Schmidt Ocean y la Institución Scripps de Oceanografía, buscaba encontrar vida animal no catalogada frente a las costas de Australia en el Océano Índico. La sorpresa llegaba durante una de sus incursiones, tras encontrarse con una especie de filamento de decenas de metros de largo y con una forma concéntrica muy extraña. En realidad, no se trataba de ninguna especie nueva, sino de un sifonóforo, un animal creado por miles (miles de millones en este caso) organismos que hacen a su vez de órganos del "superser" que forman.
Concretamente, el equipo se encontraba explorando una parte poco estudiada del océano frente a la costa de Australia Occidental, utilizando ROV submarino -un robot- y sonar. La criatura fue hallada en el camino de regreso a tierra firme.
Check out this beautiful *giant* siphonophore Apolemia recorded on #NingalooCanyons expedition. It seems likely that this specimen is the largest ever recorded, and in strange UFO-like feeding posture. Thanks @Caseywdunn for info @wamuseum @GeoscienceAus @CurtinUni @Scripps_Ocean pic.twitter.com/QirkIWDu6S
— Schmidt Ocean (@SchmidtOcean) April 6, 2020
"Todos quedaron impresionados cuando
apareció", afirman para -ScienceAlert-
los biólogos Nerida Wilson y Lisa Kirkendale, del Western Australian Museum. "Hubo mucha emoción. La gente entró a la sala
de control desde todo el barco. Se ven comúnmente sifonóforos, pero este era
mucho más grande y de un aspecto inusual», continúan. Aunque se han hecho
estimaciones, aún no se ha medido formalmente, si bien los investigadores
piensan que «parece ser más largo que cualquier otro animal en el planeta".
Se cree que el anillo exterior ocupa alrededor de 47 metros de largo.
Todo este ser está compuesto de individuos más pequeños llamados zooides. Tienen la capacidad de clonarse miles de veces y convertirse en los órganos que necesita el animal total: es decir, como las células de nuestro cuerpo cuando se especializan, los zooides se convierten en tentáculos punzantes para recoger la comida o incluso señuelos rojos para atraerla. Otros se crean para la reproducción y otros para que el "superanimal" se pueda desplazar.
La bióloga Rebecca Helm, de la Universidad de Carolina del Norte Asheville, ha descrito a los clones especializados en la alimentación a través de su cuenta de Twitter:
This animal is a kind of jelly, called a siphonophore. It's made of millions of interconnected clones, like if the Borg and the Clone Wars had a baby together. There are about a dozen different jobs a clone can do in the colony, & each clone is specialized to a particular task...
— Open Ocean Exploration (@RebeccaRHelm) April 6, 2020
En una colonia
tan masiva como la hallada por el equipo de la expedición submarina, tendría
que haber miles de millones de estos órganos-individuos unidos trabajando
juntos, con el objetivo de examinar las profundidades marinas y hallar comida,
que comparten entre todos a través de un tallo al que todos están conectados,
una especie de rama vertical que también sirve como camino para las señales
nerviosas. Una lección de la vida abriéndose paso en el océano.