Realizan el primer trasplante de hígado de cerdo modificado genéticamente en un ser humano
La escasez de órganos sigue siendo uno de los mayores retos de la medicina moderna. Miles de personas mueren cada año esperando un trasplante que nunca llega.

Frente a esta dramática realidad, la ciencia ha buscado alternativas innovadoras para salvar vidas. Una de ellas es la xenotrasplantación, es decir, el uso de órganos animales modificados genéticamente en seres humanos.
Ahora, un grupo de investigadores chinos logró un avance histórico: trasplantaron con éxito un hígado de cerdo a un ser humano, que sobrevivió varios meses. Es la primera vez que un órgano porcino modificado genéticamente funciona dentro del cuerpo de un paciente vivo, cambiando el rumbo de la historia de los trasplantes.
Según el estudio publicado en Journal of Hepatology, el procedimiento permitió que el órgano mantuviera funciones metabólicas, de coagulación y producción de bilis en un paciente con cáncer de hígado avanzado. Aunque el paciente falleció 171 días después, la experiencia demuestra que esta técnica es factible y abre la puerta a un futuro donde el déficit de órganos podría reducirse.
La necesidad de nuevos órganos
El déficit mundial de órganos para trasplante es alarmante. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, solo una fracción de los pacientes que requieren un hígado consigue acceder a uno. En China, por ejemplo, más de 300.000 personas sufren insuficiencia hepática cada año, pero apenas unas 6000 reciben un trasplante. Esta brecha ha impulsado la búsqueda de alternativas biotecnológicas como la xenotrasplantación.
Los cerdos son considerados candidatos ideales debido a su tamaño, fisiología y capacidad de ser modificados genéticamente. Sin embargo, el hígado humano es un órgano complejo con funciones vitales de metabolismo, detoxificación y regulación inmunológica, lo que convierte al trasplante de hígado de cerdo en un reto aún mayor que el de riñones o corazones.
El procedimiento quirúrgico en detalle
El caso reportado corresponde a un paciente de 71 años con cirrosis por hepatitis B y un tumor hepático de gran tamaño. Los médicos determinaron que no podía someterse a una resección convencional ni tampoco acceder a un trasplante humano debido a criterios médicos y regulatorios. Ante la inminencia de la ruptura del tumor, se optó por el trasplante de un hígado de cerdo genéticamente editado como única alternativa de vida.
El órgano provenía de un cerdo con 10 modificaciones genéticas específicas: eliminación de tres genes que producen antígenos incompatibles con el sistema inmune humano (GGTA1, CMAH, B4GALNT2) e inserción de siete genes humanos para mejorar la compatibilidad inmunológica y de coagulación (como hCD46, hCD55, hCD59 y hCD39). Esta compleja ingeniería genética redujo los riesgos de rechazo inmediato y alteraciones graves en la coagulación.
Funcionamiento del hígado trasplantado
Los resultados iniciales fueron sorprendentes. Durante el primer mes no se detectaron episodios de rechazo hiperagudo ni infecciones graves. El hígado porcino mostró funciones vitales: producción de bilis, síntesis de albúmina y factores de coagulación, además de mantener la estabilidad metabólica del paciente.
Sin embargo, a partir del día 31 aparecieron complicaciones relacionadas con un síndrome denominado microangiopatía trombótica asociada a xenotrasplante (xTMA), caracterizado por alteraciones en la coagulación y daño en pequeños vasos sanguíneos. Esto obligó a retirar el hígado porcino en el día 38. Pese a ello, el injerto cumplió un rol puente que permitió la regeneración parcial del hígado humano remanente.
Riesgos y complicaciones detectadas
El caso también permitió documentar por primera vez la aparición de xTMA en un paciente vivo tras un trasplante de hígado de cerdo. Esta complicación fue controlada con medicamentos como eculizumab y plasmaféresis, aunque el paciente posteriormente falleció por hemorragias gastrointestinales recurrentes. Aun así, los expertos señalan que el avance representa un paso fundamental para perfeccionar la técnica.
Además, el estudio comprobó que no hubo transmisión de virus porcinos al receptor, un aspecto clave para la seguridad de la xenotrasplantación. Los animales donantes fueron criados en ambientes libres de patógenos y sometidos a pruebas rigurosas antes de la cirugía.
Un hito para la medicina moderna
Este trasplante representa un logro histórico, ya que se trata del primer hígado porcino genéticamente modificado que funcionó en un humano vivo. El estudio demuestra que trasplantar hígado de cerdo a un humano no solo es posible, sino que puede ofrecer funciones metabólicas significativas durante semanas o meses, algo impensado hasta hace poco.
Los investigadores destacan que el procedimiento se realizó como terapia de rescate en un paciente sin otras opciones de tratamiento, lo que resalta el potencial de esta estrategia como puente hacia un trasplante humano o como medida temporal en casos críticos.
Retos para el futuro
Aunque los resultados son alentadores, aún persisten retos importantes. Entre ellos destacan:
Los especialistas coinciden en que se requieren más investigaciones antes de aplicar esta técnica de forma generalizada. Sin embargo, este primer caso sienta un precedente valioso para futuras terapias y ensayos clínicos.
Conclusión
El trasplante de un hígado de cerdo genéticamente modificado a un ser humano marca un hito en la historia de la medicina. Aunque el paciente falleció meses después, el injerto funcionó lo suficiente para demostrar la viabilidad de la técnica.
Según el artículo, este avance abre nuevas perspectivas para enfrentar la escasez mundial de órganos y podría revolucionar la práctica de los trasplantes en las próximas décadas.
Info: Michael Maldonado – Comunidad Biológica