Seis ideas para colgar cuadros

11.04.2018

Para dar con la composición idónea, primero es preciso pensar en la forma y tamaño del cuadro: horizontal, cuadrado, vertical... Además, tendrás que sopesar si quieres una composición sencilla y simétrica, o si la idea es ir ampliando la colección. 

En estos seis ejemplos, te mostramos formas muy diferentes y decorativas de hacerlo. Empezamos con esta elegante colocación, de dos cuadros verticales de gran formato, perfectamente alineados. La clave de este decorativo resultado es que la gama cromática del cuadro está en total sintonía con el resto de la decoración, con sofás y butaca tapizados

Composición múltiple alineada

Para lograr este efecto simétrico y ordenado, es necesario disponer de una serie de obras, pertenecientes a una misma colección o autor. En este caso son láminas con dibujos geométricos diferentes y en variados colores, pero que en conjunto crean una perfecta armonía, además de llenar de color la habitación.

Grupo de cuadros desordenados (aparentemente)

Nos encanta este ambiente de salón, con una pared roja rematada con un zócalo gris grafito, sobre el que se ha colocado una colección de cuadros y dibujos de diferente procedencia y autor. Los paspartús en blanco o en negro favorecen el efecto armónico del grupo. Esta es una idea genial para ir ampliando la colección llenando los huecos de los lados y en la parte superior.

Un trío perfecto

Cuando la obra es tan sutil y delicada como estas acuarelas, merece la pena darles aire y no agobiar la composición. El cuarto cuadro, apoyado en el suelo, remata un estilismo perfecto, cuyo protagonista es este silloncito deco, tapizado con un tejido vino tinto.

Estilismo en blanco y negro

Esta idea tiene muchos "tips" de estilista de decoración: la elección del binomio blanco/negro en todos los elementos y piezas que la componen, no es casual. Las láminas en tinta negra o a lápiz, la fotografía en b/n, los jarrones negros, la figura del hipopótamo... todo ello resalta sorprendentemente sobre un fondo blanco tiza. La idea de apoyar los cuadros en lugar de colgarlos no es nueva, pero nos sigue encantando.

Decorar con un marco sin cuadro

Terminamos con esta idea, apta para atrevidos, que quieran dar un toque singular y único a una decoración sofisticada, como la de este salón. Sobre una pared pintada en sepia y decorada con molduras, se colocó un exquisito marco de madera en pan de oro, que por sus desconchones pareciera que albergó en otro tiempo el retrato de un noble inglés.