Tres eléctricas en la mira por la fuga de unos $ 900 millones
Edea, Edelap y Edenor están siendo investigadas por subcontratar a un grupo de empresas que, con sobreprecios, habría permitido evadir impuestos y fugar divisas.

Tres de las compañías eléctricas más importantes del país están siendo investigadas por haber contratado a un grupo de pequeñas empresas que terminaron desviando cientos de millones de pesos en los últimos cuatro años, de acuerdo con las fuentes judiciales y empresariales.
Edenor, Edelap y Edea contrataron entre 2015 y 2019 a un grupo de pymes controladas por las mismas personas para realizar trabajos menores en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia: pozos, cableado y reparación de veredas, entre otros servicios. En ese lapso de tiempo, este grupo de pequeñas empresas habría permitido fugar del sistema al menos unos $ 900 millones, de acuerdo con la investigación en curso.
El caso está a cargo del juez federal número 1 de San Martín, Emiliano Canicoba, que el miércoles 19 ordenó allanar Edenor y la auditora internacional PwC (ex PriceWaterhouseCoopers, también conocida como Price), como reveló este medio. El magistrado se basó en un informe preliminar entregado por la AFIP, que detectó que este grupo de proveedores no solo estaba facturando servicios millonarios a Edelap y Edea, sino también a Edenor.
Una de las hipótesis de la investigación es que este circuito serviría para evadir impuestos y fugar divisas del país.
En el expediente se acumulan escuchas telefónicas, e-mails y documentación, secuestrados durante allanamientos que permitieron reconstruir este circuito. Tanto Edenor como Edelap y Edea negaron cualquier participación en la maniobra y apuntaron a estos proveedores "infieles" que habrían "inflado sus costos", sostienen en las eléctricas.
Los accionistas de estas tres eléctricas están vinculados entre sí. Edenor es controlada por Pampa Energía. En 2012, el accionista Alejandro Macfarlane dejó Edenor y adquirió Edelap y Edea. En 2017, vendió ambas a otro ex accionista de Pampa, Rogelio Pagano. Es decir, los dueños y ex dueños de Edenor, Edelap y Edea formaron un mismo grupo económico durante años. Actualmente, las tres compañías están siendo investigadas por utilizar los mismos proveedores sospechados.
Este grupo de pequeñas empresas operaba como lo que se denomina "usinas mixtas de facturas falsas". Es un paso "evolucionado" en las maniobras de las típicas "usinas" de facturas apócrifas, que consistía en crear empresas completamente falsas, sellos de goma. Las usinas mixtas, en cambio, son empresas reales. Los proveedores investigados son compañías inscriptas oficialmente y con empleados registrados.
El negocio es simular que estas empresas pequeñas tienen más capacidad de servicios de la que realmente tienen, explicó uno de los investigadores del caso. De esta manera, pueden facturar por 100 cuando en realidad están vendiendo por apenas 10. ¿Adónde van los otros 90? Regresan en negro al cliente que pagó 100 en blanco, explica la fuente del caso.
Tras la
denuncia y una serie de allanamientos, se dieron cuenta de que esta contadora
era solo el eslabón de una cadena. Pincharon teléfonos de otros presuntos
miembros de la organización y realizaron más allanamientos en busca de
información y documentos.