“Un animal salvaje congelado pudo meter el virus en el mercado de Wuhan”

12.02.2021

Los investigadores de la OMS dejaron la ciudad china donde se supone que comenzó la pandemia con nuevas vías que explorar sobre el inicio del contagio

Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que han investigado durante las dos últimas semanas el origen del coronavirus abandonaron el miércoles Wuhan. Se han ido como vinieron, bajo una nube de periodistas que los esperaban en el aeropuerto para poder hacerles más preguntas sorteando la seguridad que los ha blindado durante todo el viaje.

Antes de tomar su vuelo en el aeropuerto, el jefe de la misión, el experto en seguridad alimentaria y zoonosis Peter Ben Embarek, respondió a las preguntas. En dicha comparecencia, confirmó que el coronavirus es de origen animal y descartó, por lo tanto, que proceda del polémico laboratorio P4 del Instituto de Virología de Wuhan, y abogó por investigar más a fondo la teoría de los alimentos congelados formulada por China.

Apoyándose en los estudios no concluyentes que han detectado el Covid-19 en Europa y Estados Unidos antes de su estallido en Wuhan, Pekín sostiene que estaba en otras partes del mundo y entró en el mercado de Huanan a través de esos congelados importados. En sus explicaciones, Peter Ben Embarek no menciona esa hipótesis, sino la posibilidad de que el coronavirus entrara en Huanan, donde se detectaron la mayoría de los primeros casos, a través de uno de los animales salvajes congelados que se vendían y cocinaban allí.

"Sabemos que el virus puede sobrevivir a bajas temperaturas en condiciones que se han encontrado en el comercio de comida congelada: humedad, frío, etcétera... En el mercado había animales salvajes congelados para vender. Si combinas estos dos elementos, nos dan un ángulo interesante a la hipótesis y, por tanto, merece la pena explorar más si hay posibilidad de que, por ejemplo, un animal salvaje congelado que se ha infectado en algún otro lugar haya introducido el virus en el mercado. Merece la pena explorarlo. Ya veremos. No lo sabemos», explicó".

Preguntado también sobre si hubo contagios de coronavirus a mediados de noviembre, como informó en su día el periódico -'South China Morning Post'-, explicó que "hemos mirado el historial de todos los individuos que podían ser casos entre octubre y diciembre, revisando más de 70.000 personas, y no había ningún positivo porque todos habían sido evaluados desde un punto de vista clínico y epidemiológico".

Teorías descartadas

Tras un mes en China, en el que pasaron las dos primeras semanas en cuarentena, los catorce expertos de la OMS han trabajado sobre el terreno en Wuhan inspeccionando algunos de los lugares de referencia del estallido del coronavirus entre diciembre de 2019 y enero del año pasado. Entre ellos, destacan el mercado de Huanan, el hospital de Jinyintan que atendió algunos de los primeros casos y el superlaboratorio P4 con los virus más peligrosos del mundo, al que Trump acusó, sin pruebas, de ser el lugar donde había sido creado genéticamente el coronavirus o de donde se había escapado.

Una vez finalizado su trabajo, presentarán su informe a la OMS en Ginebra. En medio de la fuerte politización de la pandemia, que ha provocado la mayor crisis diplomática entre Estados Unidos y China, los expertos han estado aislados en un hotel a las afueras de Wuhan y blindados en todas sus visitas, donde la prensa internacional forcejeaba con la seguridad para obtener imágenes y declaraciones.

Por otra parte, Estados Unidos aseguró este miércoles que "apoya claramente" la investigación de la OMS y marcó cierta distancia respecto a la actitud de la anterior administración de Donald Trump. Aunque consideró que China debía haber mostrado "más transparencia", el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, se mostró convencido de que "en vez de lanzar conclusiones que pueden verse motivadas por cualquier cosa excepto la ciencia tenemos que ver los datos que tenemos delante, adónde nos lleva la ciencia", ha manifestado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.