Un yudoca argelino abandona los Juegos Olímpicos para no enfrentarse a un rival de Israel

26.07.2021

Fethi Nourine ya se había negado a competir contra un israelí en el Campeonato Mundial de 2019

Nourine, de 30 años, debía enfrentarse al sudanés Mohamed Abdalrasool en la primera ronda de la categoría masculina de menos de 73 kg. La victoria en ese encuentro habría significado que se enfrentaría a Tohar Butbul, de Israel, en la siguiente fase del torneo.

En declaraciones a la televisión argelina, dijo que no se "ensuciaría las manos" y que su apoyo político a la causa palestina le hacía imposible competir. "Trabajamos mucho para llegar a los Juegos Olímpicos", "Pero la causa palestina es más grande que todo esto". dijo Nourine.

Nourine ya se retiró del campeonato mundial de 2019, celebrado también en Tokio, después de ser emparejado con Butbul.

"Tuvimos mala suerte en el sorteo. Nos tocó un rival israelí y por eso tuvimos que retirarnos. Tomamos la decisión correcta", dijo el entrenador de Nourine, Amar Ben Yaklif, a los medios argelinos.

Nourine anunció su retirada poco antes de que sus compañeros de equipo se unieran a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.

La Federación Internacional de Judo (IJF) dijo que tanto el atleta como su entrenador habían sido suspendidos a la espera de una investigación y que "el Comité Olímpico argelino retiró la acreditación del atleta y del entrenador y planea enviarlos a casa".

Agregó que Nourine y su entrenador "ahora están suspendidos y enfrentarán una decisión de la comisión disciplinaria de la FIJ, así como sanciones disciplinarias por parte del Comité Olímpico Nacional de Argelia en su país".

"La FIJ tiene una estricta política de no discriminación, promoviendo la solidaridad como principio clave, reforzada por los valores del judo", añadió el organismo.

Un conflicto de Décadas

Lounès Guemache, director del sitio digital TSA, ha asegurado desde Argel que Nourine no está considerado como una "estrella deportiva" ni figura entre los deportistas olímpicos argelinos más conocidos. "Sin embargo", añade este periodista, "casi todos los argelinos están de acuerdo con el rechazo a la normalización de relaciones con Israel, incluso a la normalización simbólica, como puede ser la de competir en los Juegos". "Argelia", explica Guemache, "tiene una tradición revolucionaria de oposición al colonialismo. Y no hay que olvidar que en Argelia fue donde se proclamó el Estado Palestino, en 1988".

Entre la primera renuncia del yudoca Nourine -en 2019- y la registrada ahora ha ocurrido un hecho clave. Marruecos, el país vecino de Argelia con el que mantiene una disputa desde hace décadas a causa del Sáhara Occidental, emprendió la normalización de relaciones con Israel el pasado 10 de diciembre. Ese día, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Marruecos, a cambio, estableció relaciones diplomáticas con el Estado sionista. El paso inmediato será la visita a Rabat del ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, anunciada para las próximas semanas.

La visita se va a producir después de que el consorcio de medios internacionales Forbidden Stories haya revelado que Marruecos posee un listado de 10.000 números como posibles objetivos de escucha y control por parte del programa informático de espionaje Pegasus, vendido por la empresa israelí NSO. De esos 10.000 números, más de 6.000 pertenecen a argelinos, entre los que figuran miembros de la cúpula política y militar del país, según el consorcio.

Atletas de otros países, incluidos Irán y Egipto, se han negado anteriormente a competir contra israelíes, en el marco de las complejas relaciones entre el mundo islámico e Israel. Hasta el año pasado, cuando amplió los lazos diplomáticos a Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos, el Estado sionista solo mantenía relaciones formales con Jordania y Egipto, que en ocasiones han sido tensas hasta en el campo deportivo