Líderes prorrusos de regiones de Ucrania piden ser parte de Rusia

29.09.2022

La anexión formal amenaza con inaugurar una nueva y peligrosa fase del conflicto, ante la advertencia rusa de que desde entonces estará defendiendo su propio territorio y que, por lo tanto, podría recurrir a armas atómicas para protegerlo.

Autoridades prorrusas de cuatro provincias de Ucrania pidieron este miércoles al Gobierno ruso que las incorpore a su territorio luego de proclamar la victoria en referendos de adhesión a Rusia tildados como una "farsa" por Ucrania y sus aliados occidentales.

Indiferente a las críticas, Rusia, que se estima comenzará en breve el proceso de anexión, defendió la legalidad de los referendos y advirtió nuevamente que podría recurrir a armas nucleares para defender los territorios una vez que los incorpore.

Las autoridades prorrusas de las provincias ucranianas orientales de Lugansk, Donetsk y sureñas de Zaporiyia y Jerson dijeron que el "sí" se impuso en los referendos, que se realizaron durante cinco días hasta ayer, con entre el 87% y el 99% de los votos.

Gran parte de Lugansk y Donetsk está controlada desde 2014 por separatistas ucranianos alzados en armas contra el Gobierno de Kiev, que ese año lanzó una ofensiva contra ellos que según la ONU dejó más de 14.000 muertos hasta 2022.

Los líderes separatistas de Lugansk y Donetsk y las autoridades instaladas por Rusia en las zonas de Zaporiyia y Jerson ocupadas por el Ejército ruso desde el inicio de la invasión de Ucrania, en febrero, pidieron al presidente Vladimir Putin que las incorpore.

Putin dijo el martes que "salvar a las poblaciones" de esas cuatro provincias de ataques del Ejército de Ucrania "se encuentra (...) en el centro de la atención de nuestra sociedad y todo el país", insinuando su disposición a anexionar los territorios. No está claro cómo se desarrollará el proceso de incorporación.

El Reino Unido dijo también que Putin tenía previsto hablar hoy ante ambas cámaras del Parlamento ruso y que consideraba muy probable que aprovechara la ocasión para proclamar la anexión de las provincias ucranianas.

Los referendos suponen un punto de inflexión tras siete meses de una guerra provocada por la invasión rusa.
Los referendos suponen un punto de inflexión tras siete meses de una guerra provocada por la invasión rusa.

Su vocero, Dmitri Peskov, dijo que los votos tendrán implicaciones legales "radicales" y que "tendrán también consecuencias sobre la seguridad en estos territorios", en una referencia a las amenazas de Moscú de usar armas nucleares para defenderlos.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski prometió que Kiev defenderá a sus ciudadanos en las regiones bajo control ruso, tras denunciar los referendos como una "farsa" y descartar negociar con Moscú. "No hay nada de qué hablar con el actual presidente ruso", declaró Zelenski.

La anexión formal amenaza con inaugurar una nueva y peligrosa fase del conflicto, ante la advertencia rusa de que desde entonces estará defendiendo su propio territorio y que, por lo tanto, podría recurrir a armas atómicas para protegerlo.

La semana pasada, Putin decretó una movilización de reservistas para proteger los territorios y la nueva frontera de facto que habría entre Ucrania y Rusia si Moscú procede con la anexión de los territorios ucranianos.

Las cuatro provincias ucranianas son contiguas y constituyen un importante corredor terrestre entre Rusia y la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014 en un proceso similar al actual.